INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL.
"WILFRIDO MASSIEU"
Grupo: 1IV2
EQUIDAD DE GENERO.
Resumen:
La
mujer siempre ha sido objeto de humillación y de burla del hombre a través de
los años, pero sin duda han demostrado talento honor, coraje y perseverancia
demostrando así que no son el sexo débil.
El concepto de equidad está vinculado a la
justicia, imparcialidad e igualdad social. El género, por otra parte, es una
clase o tipo que permite agrupar a los seres que tienen uno o varios caracteres
comunes.
De ahí que podamos establecer, por tanto, que
para que tenga lugar la mencionada equidad de género se tienen que producir o generar dos situaciones
concretas y fundamentales. Por un lado, estaría la igualdad de
oportunidades y por otro, la creación de una serie de condiciones determinadas
para que se puedan aprovechar las citadas oportunidades.
En este sentido, hay que subrayar que para conseguir la mencionada
equidad se están llevando a cabo distintos avances en la gran mayoría de los
sectores de nuestra sociedad actual. De esta manera nos encontramos, por
ejemplo, con el hecho de que en España se aboga porque haya paridad entre
hombres y mujeres dentro de lo que sería el ámbito político.
Así es interesante resaltar que uno de los
gobiernos que siguieron a rajatabla ese principio fue el que tuvo como
Presidente a José Luis Rodríguez Zapatero, que estuvo al frente del país desde
el año 2004 hasta el 2011.
La equidad de género consiste en estandarizar las oportunidades existentes para
repartirlas de manera justa entre ambos sexos. Los hombres y las mujeres
deben contar con las mismas oportunidades de desarrollo. El Estado, por lo
tanto, tiene que garantizar que los recursos sean asignados de manera
simétrica.
Una mujer no debe obtener menos que un hombre
ante un mismo trabajo. Cualquier persona debe ganar lo que propio de acuerdo a
sus méritos y no puede ser favorecida en perjuicio del prójimo. Un hombre y una
mujer deben recibir la misma remuneración ante un mismo trabajo que contemple
idénticas obligaciones y responsabilidades.
Esta situación de equidad debe alcanzarse sin
descuidar las características de género. Las mujeres, por ejemplo, tienen
derecho a una extensa licencia por maternidad, mientras que la licencia por
paternidad es más breve. En este caso, se atiende a las cuestiones biológicas y
se realiza una discriminación positiva entre ambos sexos.
Desarrollo:
Genero, en términos Biológicos se refiere a la identidad sexual de los seres vivos, la distinción que se hace entre Femenino y Masculino, este concepto a evolucionado a tal punto de representar cualquier referencia a ideales sociológicos, creencias y condiciones de vida, razón por la cual la palabra Genero adopto un importante significado en la vida diaria. Las pautas de un comportamiento social defienden perfectamente un genero, una clase, una cultura.
El concepto de equidad
está vinculado a la justicia, imparcialidad e igualdad social
Esto sin embargo ha sido modificado con el tiempo ya que el genero femenino luego de tanta opresión se ha levantado y desarrollado aptitudes para contrarrestar el dominio del sexo masculino a fin de generar ellas mismas su independencia de genero, la defensa de la mujer hacia el hombre supone un mayor respeto hacia ese genero, tratando de mantener un equilibrio confortante entre las razas.
Se conoce equidad de género a la defensa de la
igualdad del hombre y la mujer en el control y el uso de los bienes y servicios
de la sociedad. Esto supone abolir la discriminación entre ambos sexos y que no
se privilegie al hombre en ningún aspecto de la vida social, tal como era frecuente
hace algunas décadas en la mayoría de las sociedades occidentales.
De ahí que podamos establecer, por tanto, que
para que tenga lugar la mencionada equidad de género se tienen que producir o
generar dos situaciones concretas y fundamentales. Por un lado, estaría la
igualdad de oportunidades y por otro, la creación de una serie de condiciones
determinadas para que se puedan aprovechar las citadas oportunidades.
En este sentido, hay que subrayar que para
conseguir la mencionada equidad se están llevando a cabo distintos avances en
la gran mayoría de los sectores de nuestra sociedad actual. De esta manera nos
encontramos, por ejemplo, con el hecho de que en España se aboga porque haya
paridad entre hombres y mujeres dentro de lo que sería el ámbito político.
Así es interesante resaltar que uno de los
gobiernos que siguieron a rajatabla ese principio fue el que tuvo como
Presidente a José Luis Rodríguez Zapatero, que estuvo al frente del país desde
el año 2004 hasta el 2011.
La equidad de género consiste en estandarizar las oportunidades existentes para repartidlas de manera justa entre ambos sexos. Los hombres y las mujeres deben
contar con las mismas oportunidades de desarrollo. El Estado, por lo tanto,
tiene que garantizar que los recursos sean asignados de manera simétrica.
Una mujer no debe obtener menos que un hombre
ante un mismo trabajo. Cualquier persona debe ganar lo que propio de acuerdo a
sus méritos y no puede ser favorecida en perjuicio del prójimo. Un hombre y una
mujer deben recibir la misma remuneración ante un mismo trabajo que contemple
idénticas obligaciones y responsabilidades.
Esta
situación de equidad debe alcanzarse sin descuidar las características de
género. Las mujeres, por ejemplo, tienen derecho a
una extensa licencia por maternidad, mientras que la licencia por paternidad es
más breve. En este caso, se atiende a las cuestiones biológicas y se realiza
una discriminación positiva entre ambos sexos.
En este sentido es importante subrayar que precisamente existe una
organización sin ánimo de lucro que se da en llamar Equidad de Género y que
opera de manera fundamental en México. Se trata de una entidad que apuesta y
trabaja en todo momento por conseguir esa igualdad entre hombres y mujeres
al tiempo que lleva a cabo lo que sería la promoción de los derechos de las
féminas.
En el año 1996 fue cuando se fundó dicha
organización civil que, entre otras cosas, lleva a cabo la proposición de
políticas que sirvan para conseguir dicha equidad permitiendo así que las
mujeres puedan participar y estar presentes en todas las áreas de nuestra
sociedad actual.
En algunos países del mundo las mujeres no pueden
acceder a la educación en un plano de igualdad, En el ámbito laboral hay
notables diferencias entre los salarios. Existe una violencia de género en
muchas naciones y las mujeres son víctimas de la violencia machista, El número
de mujeres que se dedican a la política es claramente inferior al de los
hombres, lo cual nos dice que el rol femenino tiene una serie de limitaciones
en algunas zonas del planeta (la mujer es valorada como madre y esposa pero
laboralmente se encuentra en inferiores condiciones). En definitiva, la
desigualdad entre hombres y mujeres es una realidad.
MÉXICO, LEJOS DE LA EQUIDAD DE GÉNERO:
Cuatro de cada 10 mexicanas de más de 14 años forman
parte de la Población Económicamente Activa (PEA), sin embargo la falta de
igualdad con los hombres las hace sentir frustradas laboralmente, arroja el
estudio "Mujer mexicana, éxito y competitividad laboral" de la firma
Adecco, La presencia femenina ha crecido rápidamente en los sectores
productivos, sin embargo tres de cada 10 encuestadas reconocieron sentirse
‘estancadas' en su profesión por carecer de oportunidades para ascender, un
incremento salarial (51%) y falta de reconocimiento profesional (29%).
La Organización Internacional del Trabajo reporta que
únicamente el 43.4% de las mujeres mexicanas en edad de trabajar tienen
participación en el mercado laboral; y un porcentaje aún menor tiene la
oportunidad o la decisión de desarrollarse en puestos profesionales, a pesar de
las diversas legislaciones de acción afirmativa del gobierno, como la
implementación de cuotas de género en empresas e instituciones.
“La políticas de equidad son un trabajo en proceso, y
aunque ciertamente ha ayudado a mejorar las circunstancias, aún no estamos
[como nación] donde queremos estar“, comenta Avril González García, Regional
Manager Middle Americas de Beecker Consulting.
Cuando se habla de inequidad de género en el mercado
laboral, suele tomar una de dos formas: baja proporción de mujeres en un
sector, nivel o campo; o bien a través de una disparidad de responsabilidades y
remuneración entre un género y otro en puestos similares o iguales. Y aunque en
México ambas son igual de preponderantes, ésta última expresión de desigualdad
es la más peligrosa.
De 32 gobiernos locales, hoy en día sólo uno es
encabezado por una mujer: el de Sonora, administrado por la priista Claudia
Artemisa.
En lo que va de la historia de nuestro país, sólo seis
mujeres -además de Pavlovich- han fungido como titulares de alguna entidad
federativa. Ellas son: la priista Ivonne Ortega Pacheco, quien gobernó el
estado de Yucatán de 2007 a 2012 (en la actualidad se desempeña como secretaria
general del PRI); la perredista Amalia García Medina, quien gobernó Zacatecas
de 2004 a 2010 (desde 2015 es la titular de la Secretaría de Trabajo y Fomento
al Empleo de la CdMx); la perredista Rosario Robles Berlanga, quien fuera la
primera Jefa de Gobierno del Distrito federal (1999-2000) y quien ahora se
desempeña Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; la priista
Dulce María Sauri Riancho, quien gobernó Yucatán de 1991 a 1993 (actualmente no
cuenta con cargo público); la priista Beatriz Paredes Rangel, quien gobernó
Tlaxcala de 1987 a 1992 (hoy en día es Embajadora de México en Brasil); y la
priista Griselda Álvarez Ponce de León, quien gobernó Colima de 1979 a 1985
(murió en 2009 a los 95 años de edad).
CONCLUSIONES:
Obstáculos
para el logro de la igualdad de género
Estas
disparidades se relacionan
con normas sociales y prejuicios arraigados que limitan a las mujeres y las
niñas y les impiden alcanzar su pleno potencial. En muchas economías,
las mujeres enfrentan disposiciones legales que restringen su capacidad de
acceso a las oportunidades, las que incluyen el requisito de obtener el permiso
de su marido o presentar documentación adicional para abrir una cuenta bancaria
a su nombre. La
persistencia de la violencia de género es un fenómeno generalizado y esta
refleja el desequilibrio de las relaciones de poder en la familia y la sociedad
en general. La responsabilidad de las mujeres por el cuidado de
familiares y las tareas del hogar, lo que es necesario para la reproducción
social, limita el tiempo que pueden pasar en un trabajo remunerado y las pone
en desventaja con respecto a los hombres.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 (ODS 5)
procura “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y
las niñas”, y representa una
oportunidad para enfrentar las limitaciones estructurales y cambiar las normas sociales,
lo que potencialmente permitiría trazar un camino permanente para salir de la
pobreza y alcanzar las metas en materia de igualdad de género establecidas en
la agenda 2030.
Cambiar las
normas arraigadas no es fácil. Un paso clave en este proceso es crear un
entorno propicio modificando los marcos legales. Los países han logrado avances
importantes al promulgar leyes para proteger a las mujeres de prácticas perjudiciales:
en 2016, 137 países
tienen leyes sobre violencia doméstica y 149 países prohíben o anulan el
matrimonio infantil.
Por otro lado, muchas economías todavía tienen diferencias legales que afectan las oportunidades económicas de las mujeres. Casi el 60 % de los 188 países sobre los que se dispone de datos carecen de marcos legales que obliguen a que exista igualdad de oportunidades en las prácticas de contratación, igual salario por trabajo igual, o que permitan que las mujeres realicen el mismo trabajo que los hombres.
Por otro lado, muchas economías todavía tienen diferencias legales que afectan las oportunidades económicas de las mujeres. Casi el 60 % de los 188 países sobre los que se dispone de datos carecen de marcos legales que obliguen a que exista igualdad de oportunidades en las prácticas de contratación, igual salario por trabajo igual, o que permitan que las mujeres realicen el mismo trabajo que los hombres.
Para que tenga lugar la mencionada equidad de género
se tienen que generar dos situaciones; una es la igualdad de oportunidades, por
otro lado esta una serie de condiciones determinadas para que se puedan
aprovechar las citadas oportunidades.
Entre si significa que las mujeres y hombres entre sí de sus diferencias
biológicas tienen derecho a ser tratadas por igual al uso, control y servicio
de los bienes de la sociedad.
En México este hecho aún no se ha aceptado por la
sociedad ya que se sigue tratando a las mujeres como un ser inferior a los
hombres dejándolas encargadas de la casa o ayudar a mantenerla con trabajos de
ella, aún sigue existiendo un idealismo machista por lo cual será muy difícil
adaptar la igualdad entre géneros.
Para que la mujer sea tratada por igual al hombre en
México es muy difícil ya que la mayoría de los padres educan a sus hijos con la
mentalidad de que son el hombre de la casa y el solo puede mantener a la
familia y en el caso de la mujer la mentalidad que le dan es que ella solo
servirá para ama de casa y mantener a la familia igual que el hombre pero con
tareas menos difíciles haciéndole saber a los hijos que las mujeres no pueden
con trabajos más difíciles lo cual no es el caso.
Para
acabar con el machismo en México es necesario educar a los hijos con mentalidad
de que las mujeres tienen la misma capacidad para hacer las mismas tareas que
los hombres y que es igual a los demás.
Bibliográficas:
https://blogs.worldbank.org/opendata/es/igualdad-de-genero-que-muestran-los-datos-en-2016
http://conceptodefinicion.de/genero/
http://www.salud180.com/salud-z/equidad-de-genero